miércoles, 30 de noviembre de 2011

El Zulia en alerta por lluvias

Declaran alerta naranja en la Guajira por la crecida de los ríos, y amarilla por las precipitaciones en Colombia. Los cuerpos de seguridad contabilizaban, hasta anoche, unas 300 familias afectadas en la Costa Oriental del Lago
Ahogados en la zozobra de no saber cuándo sus casas amanecerán bajo el agua, los habitantes del municipio Guajira no logran conciliar el sueño en paz. Desde Sinamaica hasta la Alta Guajira, el temor de los indígenas a perder "lo poco que tienen" es la moneda corriente en la región.

La angustia es irreprochable. Cuando Hébert Chacón, alcalde de la entidad, decretó alerta naranja por la crecida de los ríos, fue inevitable que los aborígenes no recordaran la lamentable inundación del pasado diciembre.

En la intimidad de su carpa, en el refugio Planta de Sábila, parroquia Elías Sánchez Rubio, Elisa González (50) se asiló en una litera sin colchón para olvidar que su casa de barro se la va a caer. Junto a sus cuatro nietos, narró la desesperación que sintió cuando en su vivienda el agua le sobrepasaba la cintura.

"No habíamos terminado de recuperarnos de las lluvias del año pasado y ahora volvemos a lo mismo. Tuve que dejar mi casa botada por el bien de los niños, pero pienso que se me va a venir abajo en cualquier momento". En el refugio, González considera que la tratan, "relativamente” bien. Pero denunció la falta de alimentos para los más pequeños. "El año pasado habían compotas, fororo y avena, pero ahora tienen que vivir de la leche materna".

En la casa comunal de El Arroyo no cuentan con la misma suerte. Allí 234 personas no tienen qué comer. Aunque el Ministerio de Alimentación les surtió la cesta básica, la sobrepoblación en el lugar no permitió que fuese suficiente. Sus anaqueles están vacíos y el lunes no cenaron. Gabino Ríos, habitante de la zona, comentó que, sin diferencia de edades, están sobreviviendo de lo que pueden pescar. Aglomerados, todos duermen en el duro concreto. Reclaman ayuda sin distinciones políticas.

La Alcaldía del municipio habilitó 17 refugios para albergar 301 familias (mil 444 personas). Ayer se repartieron tres mil botellas de agua de un litro y 500 colchonetas, pero esa cantidad no dio abasto para satisfacer la necesidad. Carmen Cambar, directora de Salud del otrora municipio Páez, desmintió la presencia de alguna epidemia y afirmó que las enfermedades en la jurisdicción son virales.

Más agua pa&39; bajo

El río Socuy rompió un tramo del muro de contención en el sector El Escondido, lo que inundó la Alta Guajira. El río Guasare disminuyó su cauce de 6.32 metros a 2.84, mientras que la corriente del río Limón y la laguna de Sinamaica aumentaron y afectaron 10 palafitos.

El pronóstico no es nada alentador. Con tono de preocupación, Roberto Rodríguez, jefe de Gestión de Riesgo de Protección Civil (PC) Maracaibo, quien maneja la Sala Situacional de la Alcaldía de la Guajira, reveló que de acuerdo a las proyecciones se estima que existirá un evento como el del año pasado, pero de menor contundencia.

"Hay una alerta de inundación para Venezuela, Colombia y Centro América. Para la madrugada del miércoles se pronostica lluvia en la Guajira colombiana, de moderada a fuerte; todas esas precipitaciones nos afectarán a nosotros. Estamos realmente asustados. La anomalía es producto de un sistema de baja presión con un frente monzónico que tenemos estacionado en el vecino país".

Caos en la COL

Jolitze Isea García. María Carlota Marval. Todo el que transitó por la avenida Intercomunal, a la altura del municipio Simón Bolívar, sufrió las consecuencias de las fuertes precipitaciones registradas la mañana de ayer en la Costa Oriental del Lago (COL). La lluvia en Cabimas también causó  malestar.

Los cuerpos de seguridad contabilizaban, hasta el cierre de esta edición, unas 300 familias afectadas en la subregión.

La falta de mantenimiento de los drenajes y el retraso en el encendido de las bombas de la estación de bombeo del sector Taparito, a cargo de Petróleos de Venezuela (PDVSA), generó el caos. Los vecinos, molestos, cerraron con troncos el tramo Lagunillas-Cabimas. Con picos rompieron parte de la isla para que el agua drenara.

Funcionarios del Cuerpo de Bomberos de Cabimas y Lagunillas, junto al personal de la dirección de Ingeniería Municipal de Simón Bolívar, se trasladaron hasta los sectores Taparito, Ezequiel Zamora y Barrio Unión que fueron los más afectados por el aguacero.

Gilda Vera, ingeniera municipal, instó al personal de PDVSA a que, al iniciar las precipitaciones, enciendan las bombas para evitar que las viviendas se inunden. "Debemos esperar que el agua baje para poder iniciar el proceso de limpieza y activar las maquinarias".

Petróleo en el agua

Dijo, además, que ven con preocupación que el agua de lluvia estancada tenía rastros de petróleo y aceite, por la cercanía de las viviendas a un balancín en funcionamiento. Llamó a la empresa estatal a inspeccionar los balancines en la localidad costeña.

Alessandro Galattioto, segundo comandante del Cuerpo de Bomberos en Cabimas y Simón Bolívar, informó que el río Culebra, situado al sureste de los municipios costeños, se desbordó y generó el malestar que afectó a los vecinos de  Punta Gorda y la parroquia Manuel Manrique, en la localidad bolivarense. Mientras en Lagunillas supervisan el río Tamare, con las recientes precipitaciones su cauce crece.

Protesta en Punta Gorda

Yéssica González. En horas del mediodía los habitantes del barrio Campo Unido II en Cabimas cerraron la avenida Intercomunal a la altura de Punta Gorda. Unas 60 viviendas quedaron bajo las aguas y hasta alta horas de la tarde no habían recibido atención de parte de los entes competentes.

La medida colapsó el tráfico en la localidad. Funcionarios de la Guardia Nacional y Policabimas permanecieron en el lugar para resguardar el orden público.


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Márquez, L. (2011, Noviembre 30). El Zulia en alerta por lluvias. La Verdad. Disponible en: http://www.laverdad.com/detnotic.php?CodNotic=74843 

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