Todo el que transitó ayer por la vía de Concesión Siete hasta Ceuta padeció los sinsabores de una tranca que duró ocho horas aproximadamente, luego que unas 150 personas se congregaran en plena vía pública para protestar por la mala vialidad que afecta a cuatro sectores de la localidad costeña y que perjudica a unas 300 familias.
Los vecinos, armados de valor, se apostaron en la carretera y la cerraron con troncos para impedir el paso de los vehículos. Pedían al Ejecutivo local y a Petróleos de Venezuela (PDVSA) respuesta por el asfaltado de los sectores El Corozal, Arenales, Santa Lucía y Monte Libre, según ellos, los más afectados y olvidados por las autoridades locales.
En los sectores no hay obras de envergadura; las calles aún son de tierra. Enma Padilla, miembro del consejo comunal Arenales, alzó su voz de protesta y explicó que el problema de las vías siempre lo han sufrido y que hace apenas un año y dos meses recibieron el apoyo directo de los organismos gubernamentales.
Representantes de la industria petrolera y la municipalidad se comprometieron a pavimentar las calles, pero todo quedó en el olvido. Mario Durán, otro de los afectados, señaló que el proyecto lo inició PDVSA hace cuatro años; compactaron y rellenaron las vías, pero luego paralizaron los trabajos. “Apenas hace un año reaparecieron y nos brindaron una esperanza, pero era otro de sus engaños”.
Los protestantes se quejan porque la mayoría de los afectados son productores de guayaba y con las precipitaciones las vías se vuelven un pantano y se les hace imposible distribuir la cosecha. Para Zenaida Daboín, habitante de El Corozal, la falta de un desagüe empeora la situación. Precisó que unas cinco hectáreas de la zona no sirven por la humedad de los terrenos.
De mal en peor
El agua permanece siempre estancada y en días de fuerte lluvia, otra agua, de las haciendas, supera el límite de la carretera y el líquido se empoza en las calles y los patios de las viviendas cercanas. “No dejo que mis nietos jueguen en los alrededores de la casa porque todo está lleno de sipa; el agua tarda hasta un mes en bajar, y cuando empieza a secarse llueve y seguimos igual. Necesitamos ayuda, los niños son los más afectados porque pierden clases”, manifestó la vecina Esmildre Olivares.
Los vecinos, armados de valor, se apostaron en la carretera y la cerraron con troncos para impedir el paso de los vehículos. Pedían al Ejecutivo local y a Petróleos de Venezuela (PDVSA) respuesta por el asfaltado de los sectores El Corozal, Arenales, Santa Lucía y Monte Libre, según ellos, los más afectados y olvidados por las autoridades locales.
En los sectores no hay obras de envergadura; las calles aún son de tierra. Enma Padilla, miembro del consejo comunal Arenales, alzó su voz de protesta y explicó que el problema de las vías siempre lo han sufrido y que hace apenas un año y dos meses recibieron el apoyo directo de los organismos gubernamentales.
Representantes de la industria petrolera y la municipalidad se comprometieron a pavimentar las calles, pero todo quedó en el olvido. Mario Durán, otro de los afectados, señaló que el proyecto lo inició PDVSA hace cuatro años; compactaron y rellenaron las vías, pero luego paralizaron los trabajos. “Apenas hace un año reaparecieron y nos brindaron una esperanza, pero era otro de sus engaños”.
Los protestantes se quejan porque la mayoría de los afectados son productores de guayaba y con las precipitaciones las vías se vuelven un pantano y se les hace imposible distribuir la cosecha. Para Zenaida Daboín, habitante de El Corozal, la falta de un desagüe empeora la situación. Precisó que unas cinco hectáreas de la zona no sirven por la humedad de los terrenos.
De mal en peor
El agua permanece siempre estancada y en días de fuerte lluvia, otra agua, de las haciendas, supera el límite de la carretera y el líquido se empoza en las calles y los patios de las viviendas cercanas. “No dejo que mis nietos jueguen en los alrededores de la casa porque todo está lleno de sipa; el agua tarda hasta un mes en bajar, y cuando empieza a secarse llueve y seguimos igual. Necesitamos ayuda, los niños son los más afectados porque pierden clases”, manifestó la vecina Esmildre Olivares.
Isea, J. (2011, Octubre 5) Protestan por mala vialidad en Baralt. La Verdad. Disponible en: http://www.laverdad.com/detnotic.php?CodNotic=70620
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