La decepción y la desesperación por encontrar solución a la difícil situación que atraviesan motivaron ayer la protesta de los habitantes de La Florida frente al Servicio de Identificación, Migración y Extranjería (Saime), en Sabaneta.
Dispuestos a hacer cumplir las infinitas promesas que reciben de parte del Metro de Maracaibo, que sólo llegan cuando el agua supera los dos metros 90 centímetros en cerca de 300 casas que conforman la comunidad. Cauchos, colchones y tablas quemadas reflejaron la ira de las familias que piden a gritos la reubicación o la reestructuración del sector para que acaben con el problema de las inundaciones.
Yajaira Quintana, de 43 años, dejó los oficios en su casa para sumarse a la protesta. Molesta, recordó a la empresa que hace siete años se comprometió a instalar un chequerque impida el paso del agua, subir la pared de la cañada Morillo, además de asfaltar la calle. “Con la construcción del Metro colocaron una tubería que desvía todos los desagües a la cañada. Si a esto le agregamos el agua de la lluvia, por supuesto que se tiene que desbordar”.
La lluvia es sinónimo de desgracia para los manifestantes. Joel Espinoza cuenta con esta vez tres ocasiones en que pierde sus corotos. “Cada vez que llueve fuerte es la misma historia. Sólo nos queda salirnos de la casa y salvar lo poco que podemos”.
Pañitos de agua tibia
Funcionarios del Cuerpo de Policía del Estado Zulia (CPEZ) disolvieron la protesta. En medio de la discusión estaba Madelén Vega, de 25 años. Haber dado a luz recientemente no fue motivo para no salir a exigir una solución. “Padecí todas las inundaciones, pero aquí estoy porque no me queda de otra”, afirmó con tono de resignación.
Admite que la Alcaldía de Maracaibo visitó la zona y ayudó a algunas personas, pero asegura que la solución no está en una bolsa de comida y una colchoneta. “Nos engañan haciendo censos y diciéndonos que busquemos un terreno para comprarlo y construir”.
El agua se llevó la cerca y parte de los enseres en la casa de Laura Hernández. En el frente de su hogar afirma que lo material no le duele tanto como una vez que por poco la fuerza de la cañada arrastra a su hija de 14 años. “Ese día sentí que el mundo para mí acababa”.
Alerta ante las lluvias
Sin daños ni llamados de emergencia. La lluvia registrada ayer no generó ningún tipo de emergencia, según afirmó Luis Arrieta, comandante del Cuerpo de Bomberos de Maracaibo. “La situación en los sectores estuvo tranquila. La cantidad de agua no fue suficiente para causar alarma”. Las precipitaciones continuarán en la ciudad hasta mediados de noviembre.
Dispuestos a hacer cumplir las infinitas promesas que reciben de parte del Metro de Maracaibo, que sólo llegan cuando el agua supera los dos metros 90 centímetros en cerca de 300 casas que conforman la comunidad. Cauchos, colchones y tablas quemadas reflejaron la ira de las familias que piden a gritos la reubicación o la reestructuración del sector para que acaben con el problema de las inundaciones.
Yajaira Quintana, de 43 años, dejó los oficios en su casa para sumarse a la protesta. Molesta, recordó a la empresa que hace siete años se comprometió a instalar un chequerque impida el paso del agua, subir la pared de la cañada Morillo, además de asfaltar la calle. “Con la construcción del Metro colocaron una tubería que desvía todos los desagües a la cañada. Si a esto le agregamos el agua de la lluvia, por supuesto que se tiene que desbordar”.
La lluvia es sinónimo de desgracia para los manifestantes. Joel Espinoza cuenta con esta vez tres ocasiones en que pierde sus corotos. “Cada vez que llueve fuerte es la misma historia. Sólo nos queda salirnos de la casa y salvar lo poco que podemos”.
Pañitos de agua tibia
Funcionarios del Cuerpo de Policía del Estado Zulia (CPEZ) disolvieron la protesta. En medio de la discusión estaba Madelén Vega, de 25 años. Haber dado a luz recientemente no fue motivo para no salir a exigir una solución. “Padecí todas las inundaciones, pero aquí estoy porque no me queda de otra”, afirmó con tono de resignación.
Admite que la Alcaldía de Maracaibo visitó la zona y ayudó a algunas personas, pero asegura que la solución no está en una bolsa de comida y una colchoneta. “Nos engañan haciendo censos y diciéndonos que busquemos un terreno para comprarlo y construir”.
El agua se llevó la cerca y parte de los enseres en la casa de Laura Hernández. En el frente de su hogar afirma que lo material no le duele tanto como una vez que por poco la fuerza de la cañada arrastra a su hija de 14 años. “Ese día sentí que el mundo para mí acababa”.
Alerta ante las lluvias
Sin daños ni llamados de emergencia. La lluvia registrada ayer no generó ningún tipo de emergencia, según afirmó Luis Arrieta, comandante del Cuerpo de Bomberos de Maracaibo. “La situación en los sectores estuvo tranquila. La cantidad de agua no fue suficiente para causar alarma”. Las precipitaciones continuarán en la ciudad hasta mediados de noviembre.
Viloria, G. (2011, Octubre 20) En Sabaneta protestan por incumplimiento del Metro. La Verdad. Disponible en: http://www.laverdad.com/detnotic.php?CodNotic=71784
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