Expertos calculan que 300 familias se beneficiarían con la red. Seis parroquias enviarían agua cloacal al norte.
La deposición de aguas residuales en sectores del noroeste de Maracaibo —repartidos entre las parroquias Raúl Leoni, Caracciolo Parra Pérez, Idelfonso Vásquez, Venancio Pulgar, San Isidro y Antonio Borjas Romero— genera problemas cada vez más notorios, pues la construcción del colector principal Las Peonías y la planta de tratamiento Fénix no se ha iniciado. Carla Benítez, habitante del barrio Torito Fernández, se quejó de que el agua cloacal vaya hacia las cañadas porque no se han creado los colectores y plantas de bombeo necesarios para la zona. “Estamos olvidados, nos merecemos contar con un sistema de cloacas digno”, señaló. Las fuertes precipitaciones producidas en las últimas semanas, especialmente la del pasado martes 11, acompañada de inundaciones y botes de aguas servidas en sectores de todas las parroquias de Maracaibo; revivió el debate sobre la necesidad de la separación de los sistemas de drenajes pluviales y residuales. El coordinador de operaciones y mantenimiento de Hidrolago, Daniel Guerra, informó que actualmente Pdvsa y el Instituto para la Conservación del Lago de Maracaibo (Iclam) “están en conversaciones para precisar cuándo comenzará la construcción de la planta norte (Fénix) y la instalación de colectores”. Russell Espina, gerente de Ingeniería de Hidrolago explicó que las cloacas son “autolimpiantes” y con la pendiente de diseño que se les da es suficiente para mantener su operatividad. Aclaró que solo se obstruyen y generan los conocidos “botes” cuando se incorporan las aguas de lluvias domiciliarias y de la vialidad cuando levantan las tapas metálicas de las bocas de visita. “Las residencias no deben incorporar sus aguas de lluvia al empotramiento de aguas servidas y es una labor propia de cada ciudadano retirar sus aguas pluviales del sistema de cloacas. Actualmente utilizamos los vacum para sacar arena y desechos. Los colectores no son para recibir sólidos, solamente para agua y heces fecales, más nada. La arena se compacta y quita hasta un 50% de sección tubular y para desplazarlos con los hidrojet se necesita generar mucha presión en un sistema que no trabaja de esa forma, son sistemas a gravedad”, explicó el gerente. El especialista en recursos hidráulicos, Benedicto Rincón, estimó que más de 300 mil personas se verían beneficiadas en los barrios y sectores del noroeste por la culminación del colector Las Peonías. Expresó que son zonas con más de 15 años establecidas. “Los colectores de Maracaibo van en el mismo sentido de las cañadas y hasta dentro de ellas. El problema es que se quedan fallos cuando les entra tanta agua pluvial producto de la mala costumbre de quitar las bocas de visita. Hasta se las roban para su fundición”, comentó. Según Germán Barreno, director de servicios públicos de la Alcaldía de Maracaibo, las tapas de las bocas de visita son un bien público y su retiro desautorizado está contemplado como un delito. Sin embargo, declaró que las tapas también se ven afectadas por el uso de los carros y el deterioro a su alrededor, lo que provoca su caída al interior del colector. “Mantenemos cuadrillas que cambian o colocan de 10 a 15 tapas nuevas cada dos semanas, esto se traduce en una o dos ‘bocas’ diarias reemplazadas”, dijo Barreno. Seguidores de PANORAMA en Facebook denunciaron botes de aguas servidas en distintos puntos de la ciudad, incluso cuando no hay precipitaciones. Daniel Guerra contestó al respecto que “al transcurrir los días y a pesar de que no llueva, la sedimentación de desperdicios (traídos por el agua pluvial) va creando taponamientos dentro de las redes. Los usuarios continúan generando aguas residuales, queda poco espacio en los colectores y colapsan”.
La deposición de aguas residuales en sectores del noroeste de Maracaibo —repartidos entre las parroquias Raúl Leoni, Caracciolo Parra Pérez, Idelfonso Vásquez, Venancio Pulgar, San Isidro y Antonio Borjas Romero— genera problemas cada vez más notorios, pues la construcción del colector principal Las Peonías y la planta de tratamiento Fénix no se ha iniciado. Carla Benítez, habitante del barrio Torito Fernández, se quejó de que el agua cloacal vaya hacia las cañadas porque no se han creado los colectores y plantas de bombeo necesarios para la zona. “Estamos olvidados, nos merecemos contar con un sistema de cloacas digno”, señaló. Las fuertes precipitaciones producidas en las últimas semanas, especialmente la del pasado martes 11, acompañada de inundaciones y botes de aguas servidas en sectores de todas las parroquias de Maracaibo; revivió el debate sobre la necesidad de la separación de los sistemas de drenajes pluviales y residuales. El coordinador de operaciones y mantenimiento de Hidrolago, Daniel Guerra, informó que actualmente Pdvsa y el Instituto para la Conservación del Lago de Maracaibo (Iclam) “están en conversaciones para precisar cuándo comenzará la construcción de la planta norte (Fénix) y la instalación de colectores”. Russell Espina, gerente de Ingeniería de Hidrolago explicó que las cloacas son “autolimpiantes” y con la pendiente de diseño que se les da es suficiente para mantener su operatividad. Aclaró que solo se obstruyen y generan los conocidos “botes” cuando se incorporan las aguas de lluvias domiciliarias y de la vialidad cuando levantan las tapas metálicas de las bocas de visita. “Las residencias no deben incorporar sus aguas de lluvia al empotramiento de aguas servidas y es una labor propia de cada ciudadano retirar sus aguas pluviales del sistema de cloacas. Actualmente utilizamos los vacum para sacar arena y desechos. Los colectores no son para recibir sólidos, solamente para agua y heces fecales, más nada. La arena se compacta y quita hasta un 50% de sección tubular y para desplazarlos con los hidrojet se necesita generar mucha presión en un sistema que no trabaja de esa forma, son sistemas a gravedad”, explicó el gerente. El especialista en recursos hidráulicos, Benedicto Rincón, estimó que más de 300 mil personas se verían beneficiadas en los barrios y sectores del noroeste por la culminación del colector Las Peonías. Expresó que son zonas con más de 15 años establecidas. “Los colectores de Maracaibo van en el mismo sentido de las cañadas y hasta dentro de ellas. El problema es que se quedan fallos cuando les entra tanta agua pluvial producto de la mala costumbre de quitar las bocas de visita. Hasta se las roban para su fundición”, comentó. Según Germán Barreno, director de servicios públicos de la Alcaldía de Maracaibo, las tapas de las bocas de visita son un bien público y su retiro desautorizado está contemplado como un delito. Sin embargo, declaró que las tapas también se ven afectadas por el uso de los carros y el deterioro a su alrededor, lo que provoca su caída al interior del colector. “Mantenemos cuadrillas que cambian o colocan de 10 a 15 tapas nuevas cada dos semanas, esto se traduce en una o dos ‘bocas’ diarias reemplazadas”, dijo Barreno. Seguidores de PANORAMA en Facebook denunciaron botes de aguas servidas en distintos puntos de la ciudad, incluso cuando no hay precipitaciones. Daniel Guerra contestó al respecto que “al transcurrir los días y a pesar de que no llueva, la sedimentación de desperdicios (traídos por el agua pluvial) va creando taponamientos dentro de las redes. Los usuarios continúan generando aguas residuales, queda poco espacio en los colectores y colapsan”.
Alvarez, R. (2011, Octubre 20) El noroeste requiere de colectores principales. Panorama. Dsiponible en:http://www.panorama.com.ve/micros/ciudadanos_site/791302.html
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