Hay trabajadores que laboran desde hace 20 bajo la figura de personal
tercerizado. De un salario mínimo, sin beneficios de la contratación
colectiva vigente es de lo único que "disfrutan" alrededor de 400
empleados de limpieza, seguridad y contribuyentes de los programas
educativos de la Universidad del Zulia (LUZ).
Desde 2008, la lucha para exigir respeto a sus derechos laborales es inagotable, pero ignorada. La reforma a la nueva Ley Orgánica del Trabajo (LOT), firmada por el Ejecutivo nacional, les brinda en papel una pequeña esperanza al prohibir la tercerización y promover las contrataciones permanentes vinculadas al proceso productivo. Sin embargo, en la práctica, el futuro que le ofrece la institución es incierto.
Hebert Villalobos, presidente del Sindicato de Obreros de LUZ (Soluz), expresó que los 400 trabajadores esperan por un ingreso a nómina entre un periodo de cinco y 20 años. El grueso de la población afectada labora en la empresa Ervetca, encargada de administrar los pagos de la Dirección Integral de Seguridad (DSI). “Desde hace cinco años solicitan la regularización laboral de 300 vigilantes”.
Los otros trabajadores se distribuyen en la empresas rentables Rentagro, que cuida las áreas verdes de la universidad; Fundación Jesús Enrique Lossada (Fundaluz), contribuyente al financiamiento de programas de docencia, investigación y extensión; y el Instituto de Investigaciones Petroleras (Inpeluz), encargado de brindar soporte a las industrias petroleras del país.
“La ley vigente estipulaba que los intermediarios debían de recibir los mismo beneficios del personal en nómina, pero el Ejecutivo nunca le dio cumplimiento, incluso sus empresas tienen el mayor número de tercerizados en el país. Esperamos ahora que cumplan al eliminar la figura, pero deben enviar los recursos necesarios. El impacto será grande”.
Solicitud cumplida
María Guadalupe Núñez, vicerrectora Administrativa de LUZ, opina igual. Aunque el impacto final no está cuantificado, reconoce que la institución no tendrán los recursos requeridos si no se incrementan.
El primer trimestre del año, señaló, el Ministerio de Educación solicitó a todas las universidades del país enviar una relación sobre el personal que labora bajo la figura de tercerizados, pero no se pidió la cuantificación del monto necesario para cubrir sus ingresos, aunque el Ejecutivo conoce del problema. La información de LUZ ya está en dicho despacho.
“Debemos esperar la decisión que tomarán y continuar solicitando el aporte de los recursos para convertirlos en personal ordinario de la universidad”.
Beneficios de estar en nómina
Los 400 trabajadores tercerizados, al ingresar a nómina ordinaria de LUZ, se beneficiarían al recibir un incremento salarial, pues se adaptaría a los tabuladores estipulados de acuerdo con las actividades laborales que efectúen.
Tendrían, además, vacaciones colectivas de 45 días, pagos de bonos vacacionales a 90 días, fideicomisos, servicios de HCM, aguinaldos, seguros, pago por días de antigüedad, primas por hijos y ayudas, por ejemplo, en la compra de libros y guarderías disponibles.
Desde 2008, la lucha para exigir respeto a sus derechos laborales es inagotable, pero ignorada. La reforma a la nueva Ley Orgánica del Trabajo (LOT), firmada por el Ejecutivo nacional, les brinda en papel una pequeña esperanza al prohibir la tercerización y promover las contrataciones permanentes vinculadas al proceso productivo. Sin embargo, en la práctica, el futuro que le ofrece la institución es incierto.
Hebert Villalobos, presidente del Sindicato de Obreros de LUZ (Soluz), expresó que los 400 trabajadores esperan por un ingreso a nómina entre un periodo de cinco y 20 años. El grueso de la población afectada labora en la empresa Ervetca, encargada de administrar los pagos de la Dirección Integral de Seguridad (DSI). “Desde hace cinco años solicitan la regularización laboral de 300 vigilantes”.
Los otros trabajadores se distribuyen en la empresas rentables Rentagro, que cuida las áreas verdes de la universidad; Fundación Jesús Enrique Lossada (Fundaluz), contribuyente al financiamiento de programas de docencia, investigación y extensión; y el Instituto de Investigaciones Petroleras (Inpeluz), encargado de brindar soporte a las industrias petroleras del país.
“La ley vigente estipulaba que los intermediarios debían de recibir los mismo beneficios del personal en nómina, pero el Ejecutivo nunca le dio cumplimiento, incluso sus empresas tienen el mayor número de tercerizados en el país. Esperamos ahora que cumplan al eliminar la figura, pero deben enviar los recursos necesarios. El impacto será grande”.
Solicitud cumplida
María Guadalupe Núñez, vicerrectora Administrativa de LUZ, opina igual. Aunque el impacto final no está cuantificado, reconoce que la institución no tendrán los recursos requeridos si no se incrementan.
El primer trimestre del año, señaló, el Ministerio de Educación solicitó a todas las universidades del país enviar una relación sobre el personal que labora bajo la figura de tercerizados, pero no se pidió la cuantificación del monto necesario para cubrir sus ingresos, aunque el Ejecutivo conoce del problema. La información de LUZ ya está en dicho despacho.
“Debemos esperar la decisión que tomarán y continuar solicitando el aporte de los recursos para convertirlos en personal ordinario de la universidad”.
Beneficios de estar en nómina
Los 400 trabajadores tercerizados, al ingresar a nómina ordinaria de LUZ, se beneficiarían al recibir un incremento salarial, pues se adaptaría a los tabuladores estipulados de acuerdo con las actividades laborales que efectúen.
Tendrían, además, vacaciones colectivas de 45 días, pagos de bonos vacacionales a 90 días, fideicomisos, servicios de HCM, aguinaldos, seguros, pago por días de antigüedad, primas por hijos y ayudas, por ejemplo, en la compra de libros y guarderías disponibles.
Mejia, L. (2012, Mayo 07) En LUZ hay hasta 400 tercerizados. Panorama. Disponible en: http://www.laverdad.com/zulia/1481-en-luz-laboran-400-tercerizados.html
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